De Granada en España llegó a México la banda: Los Planetas, quienes tocaron en el íntimo bar de la condesa, El Imperial. He visto a casi todas las bandas españolas que han venido a México este año (2009) es más, hasta fui a ver a Raphael el divo de Linares y mis respetos a ese señor. Salvo dos que se me fueron vivos, La Habitacion Roja (porque andaba medio enfermo) y Mercedes Ferrer (me enteré ya que había tocado). Así que no podía faltar a ver a “los pobres Granadinos” y lo mejor es que me haría acompañar por uno de los fanáticos número de los planetas en el DF, mi amigo “el antropólogo”.
Exageraron al avisar de su concierto cuatro días antes de su presentación y en un lugar pequeño así que hubo que ir enseguida por los boletos. El lugar a reventar y la banda sobre el escenario. J (si, jota) es el vocalista de la banda de quien solo conocía su voz pero no su físico lo cual me resulto algo contrastante, imaginaba otra persona. De cualquier modo, sabía que era el por la magia en las letras. A diferencia de sus materiales discográficos, en vivo no está la música sobre la voz si no que van paralelas. Su éxito más conocido se llama “Devuélveme la pasta” y la tocaron previo a terminar la primera parte del show. Vinieron presentando el disco “Principios básicos de astronomía” (de éxitos). Tuve tiempo de conseguirlo y escucharlo pero no de aprenderme las letras completas, esa sensación me deja insatisfecho porque pude haber disfrutado más el show. De entre todas las canciones que tocaron esta me gusto mucho. Se llama “Corrientes circulares” les dejo la letra y el video.
Corrientes circulares
-Los Planetas-
Una vez, si mal no recuerdo,
me tenías en la punta de los dedos.
Las secuelas de los viejos días
estarán conmigo el resto de mi vida.
Me quedé dormido un momento
y los valles se cambiaron por desiertos
por obra y gracia de El que controla el firmamento,
El que decide que ande perdido en corrientes circulares en el tiempo,
El que transforma los diamantes en quejidos y lamentos,
El que se encarga de que salgas y que yo me quede dentro.
Asustado, sintiéndome enfermo,
como una temporada en el infierno.
Intentando ver una salida,
encontrando más problemas todavía.
Todo esto que jamás podré comprender,
lo que obtuve a cambio de intentar hacerlo bien.
Eso no es para mí, quiero mi parte de lo bueno.
Quiero que estés aquí, quiero tenerte dando vueltas a mi lado todo el tiempo,
en nueve órbitas concéntricas y yo estar en el centro.
Será mucho pedir, pero es lo menos que merezco.
Encontré este video navegando en los blogs de los fans de Nacho Vegas en México. La canción más esperada por el público mexicano. Me encantó porque se escuchan los gritos de un tipo que en vivo me causo mucha gracia que se adelanta a la canción también el gran énfasis que le ponen justo a la palabra "puta" que describe a la gotera.
Escúchese la músicca justo a partir del minuto 5:08. Wow..!! Nunca le habia escuchado una version así. Chequenlo, disfrutenlo y si se identifican o sienten la emoción de la canción, entonces el autor y su música habrán logrado el objetivo.
Cuando terminaba el mundial de futbol de Alemania 2006 salía al mercado un disco doble titulado “El tiempo de las cerezas” donde Bunbury se hacía acompañar por algún músico “desconocido”. Mi amigo y compañero de 4to año, Richard (barbón), me pasó un mp3 con los temas. Ese día conocí a Nacho Vegas y obvio el disco me encantó. Nacho y Bunbury se presentaron en enero del 2007 en una corta temporada en el Teatro Metropolitan a la cual no pude asistir porque me encontraba en el internado médico, en la rotación que aun me persigue como si fuera la Naranja Mecánica. Investigué de Nacho Vegas y conocí el disco “Desaparezca aquí” y ese disco acompañó el resto de mi internado médico. Tarareaba sus canciones en las guardias y sonaban mientras escribía las notas o los ingresos. Por eso le tengo cariño a ese disco, por eso y desde entonces (hace tres años) esperaba con ansias el concierto de Nacho Vegas. En diciembre de 2008 salió el disco “El desastre manifiesto” cuya gira es la que trajo la noche de ayer al asturiano Ignacio González Vegas a presentarse en el Lunario del Auditorio Nacional.
Había la necesidad de salir un par de horas más temprano del trabajo ya que “tenía cosas que hacer”. Nunca había ido al Lunario y ahora que fui puedo decir que tiene buen sonido pero es muy pequeño incluso el Circo Volador es mas grande. Primero, Christina Rosenvigne casualmente abriría el concierto. Casualmente porque es su novia. Eso era un arma de dos filos. Si al público no le gusta la actuación de la “novia” ¿Cómo respondería él? Conozco la música de Christina, no me desagrada pero siento que algo le hace falta y eso algo me lo demostró en vivo. Es buena, la chica y a sabiendas de que no me gustan las barbies ella es una de las pocas excepciones: una mujer rubia, guapa, talentosa y con una linda voz. Salió Christina toda de negro y se sentó a la orilla del escenario frente a un teclado y comenzó a tocar temas de su disco “El labio superior”. Los primeros dos temas con teclado, los demás con guitarra acústica. Entre otros temas tocó: Tu boca, Animales vertebrados, Anoche (el puñal y la memoria) y un lindo tema que personalmente me gusta mucho llamado “La distancia adecuada” el cual grabé en video de celular y se los pongo a continuación. Finalmente salió ovacionada lo que auguraba una excelente noche.
El momento llegó y a las 9:40 envuelto en gritos de ¡Nacho, Nacho! Salió el cantautor al escenario vestido de un traje gris oscuro de tres piezas y camisa aparentemente morada. Su fleco sobre la cara que ocultaba sus ojos, al más puro estilo emo. Una entrevista que leí hace poco decía que Nacho engorda cuando deja la droga y debo decir que esta muy delgado actualmente. La canción con la que abrió la noche es del disco “Cajas de música difíciles de parar” y se titula: La plaza de la soledad. Después retomó temas del disco con el que lo conocí pero en vez de acompañarse por Bunbury en los coros estos los hizo su chica, Christina. Sonaron bastante bien. Es increíble, una de esas sensaciones de las que te erizan la piel cuando estás en un lugar entre una multitud y todos están en el mismo canal, todos cantan las canciones porque todos las saben. Esto es aun más excitante cuando ese artista nunca ha salido en la radio o en la televisión ni siquiera en la de paga y los que estamos ahí compartimos una misma pasión. Por esa sensación extrañé tanto al DF el año pasado. La gente gritaba el nombre de muchas canciones “ocho y medio” y “morir o matar” fueron las que más pedimos. Cuando llegó a la mitad de su set después de tocar “Nuevos planes, idénticas estrategias” presento a la nueva banda con la que se hace acompañar la cual sustituye a las “Esferas invisibles”. Todos asturianos excepto el tecladista-acordionista con look de Don King quien es gallego. Buenos músicos, especialmente el bajista con mucho estilo y que contradicen el concepto que tiene mi mama de esta música a la cual llama "De funeral". Terminó la primera parte de la noche y para el primer encoré la canción que la mayoría esperábamos: Ocho y medio. Esa canción está en mi top 5 de canciones tristes. Esa canción habla de una gotera, de lo mucho que se echa de menos a una persona pero ya no se confía en ella. Para sentirla no es forzosamente necesario haber vivido la experiencia y es ahí donde radica la magia del artista quien debe transmitirte el sentimiento. Nacho dice que esa es la canción más autobiográfica de sus canciones no autobiográficas. No lo negaré, a media canción tuve que quitarme los anteojos y exprimir mis glándulas lacrimales y es que la versión que se tocó esta noche fue sublime. Nacho sale solo al escenario con su guitarra acústica y justo al decir “¿Soy yo el que no ve o es que todavía no se hizo la luz? Seré muy breve: te extraño y esto duele” la banda aparece sobre el escenario acompañando la nostalgia de la canción con un cierto toque de coraje. Ese contraste contagio mis emociones. Al igual que el año pasado cuando solo vine para ver a Calamaro y tocó una canción que no pensé que lo haría, ahora sucedió lo mismo. Se escuchó “Ella me confundió con otra persona”. Así siguió adelante el show y la otra canción que todos esperábamos fue la adictiva “Morir o matar”. En la misma entrevista un fan le comenta a Nacho: Qué tiene -morir o matar- que logró que mi novia la escuchara desnuda una y otra vez sobre la azotea. Él se limitó a reír e imaginar el momento. Rolón enfermo: amor, sexo, drogas; allí radica el poder adictivo. Al final, la noche terminó con “El ángel Simón” la canción que me conflictuó ¿Quería o no quería a su padre? También la grabé y júzguenla por ustedes mismos. Ese “Gracias papá” del final no ayuda mucho a la decisión.
Cuando se encendió la luz y la multitud comenzaba a moverse a la salida grité ¡Gracias Nacho! y me perdí entre la gente. La espera valió la pena, no me decepcionó y me deja clavado en mi romance con el Rock Español recordando que somos hermanos de sangre. Por cierto, Nacho discúlpanos sabemos que no te gusta que canten tus canciones pero dejamos salir la ansiedad por tenerte con nosotros.
Les dejo el setlist completo del primer concierto de Nacho Vegas en México.
Soy médico de profesión, cuentacuentos desde antaño. He escrito quizá por casualidad quizá por necesidad. Me defino como un "Hombre con suerte" por la gente que conozco, por el mundo en el que crecí, por haber estado en el momento en el que tenia que estar. Creo en un mundo mejor, creo en el amor (lo he conocido), creo en las parejas que envejecen juntas, creo y amo a mi país. Soy fiel creyente que: No hay nada mejor que echar la chela con un amigo.