domingo, 11 de septiembre de 2011

9/11: Palabras y momentos


Recuerdo bien esa mañana fresca de hace 10 años. Estaba la huelga en la UNAM y aun no entrábamos a la prepa los recién salidos de la secundaria. Ernesto, mi mejor amigo, y yo tomábamos clases de inglés en UPIICSA del IPN para aprovechar un poco el tiempo perdido. Esa mañana tenía que hacer un encargo en el mercado local, había que ir por carne de cerdo al mercado. Claramente puedo recordar lo que dije al ver el noticiero de Televisa en la carnicería de Don Claudio: Uy y con tanto que me gustaba el cine del World Trade Center. Bueno, es que pensé que el avión se había impactado en el WTC de la Ciudad de México que acababa de estrenar salas cinematográficas en 1999. Me había equivocado, la situación se desarrollaba en la ciudad de Nueva York.


Bajo el pretexto de que necesitamos practicar el inglés que habíamos estudiado. En diciembre de 2001 tuve la oportunidad, junto con Ernesto, de conocer la gran manzana conociendo en carne viva la primera gran paranoia que me ha tocado vivir en mis casi 27 años de vida, la siguiente fue la de la Influenza en el 2009. Viajamos por tierra hasta la ciudad de Dallas con mi tío que radica allá llegando 5 horas después de lo esperado pues una señora que intentaba pasar una maleta sospechosa y la milicia de la línea no lo permitía. Después llegando a Nueva York, poca gente en las calles, mucha seguridad. Recuerdo, como de repente veías como gente que caminaba normalmente por la calle era retirada de su ruta hacia no sé dónde. Lo que me causó gran frustración y coraje, fue no haber podido conocer la estatua de la libertad porque “alguien” había intentado subir con explosivos en los tenis. No se comprobó nada pero la duda existió y de ese hombre de origen musulmán no se volvió a saber nada. Fue uno de los desaparecidos de la guerra fuera de la zona de guerra como seguro hubieron varios. El 26 de diciembre del 2001 por la noche, a 6°C, estábamos en el atrio de la Iglesia Católica de Saint Paul muy cerca de la zona cero y a pesar de que ya habían pasado más de tres meses del atentado, el ambiente se sentía aún muy duro, pesado, extraño, complejo. No se veían lágrimas pero había llanto en las cercas del templo lleno de fotos, mantas, oraciones, rezos, peticiones de justicia ninguna de perdón. No se escuchaban risas ni cuchicheos. El público de ese teatro tenía que caminar a prisa para que los siguientes mirones se persignaran frente a las imágenes de la tragedia quizá ni siquiera se podían concentrar en las imágenes por el fluido paso de los turistas o quizá por el golpeo de las máquinas que seguían retirando escombros de la zona cero. Alguien me habrá dicho que no debí haber hecho el viaje en ese momento, nosotros creemos haber pisado la historia.

¿Qué se ha hecho en 10 años? Las estadísticas arrojan que los atentados causaron más de 6.000 heridos, la muerte de 2.973 personas y la desaparición de otras 24 además resultando muertos igualmente los 19 terroristas involucrados. Dos guerras, la de Afganistán que inició en 2001 y la de Irak en 2003 que reportan un promedio de 10 mil muertos en 10 años y en ese conteo la muerte de Osama Bin Laden, el autor intelectual de los atentados (según la inteligencia americana). También tuve la suerte o la coincidencia quizá, de estar en territorio americano cuando Barack Obama tomaba protesta como presidente. Recuerdo que estaba desde temprano en Plaza Las Américas en San Isidro, CA; ya saben el que madruga Dios lo ayuda, y me paré frente al aparador de la tienda Sony para mirar junto a una pareja de hombres de la quinta década de la vida aproximadamente quienes murmuraban entre ellos ¿Hablará de acabar con la guerra o seguirá buscando a Osama? Pareciera que el dolor los daños colaterales, económicos y sociales, no importaban solo la venganza. En fin, ya sabemos lo que pasó.

Hay un video de rock que recrea el atentado terrorista del once de septiembre del dos mil uno haciendo una parodia con los niños de un kínder. Si no les gusta el rock gritón pongan el video en silencio y fíjense bien en las caras de los niños. De entrada, la pequeña tierna nena rubia a quien le tiran sus dos torres de cubos con un planeador de utilería ¿Quién? Algún niño maldoso y resentido. Yo creo que esa expresión de la niña lo dice todo: de estar tan “tierna” se violenta y le pide ayuda al tremendo gordito ocioso en su vehiculo de guerra. Ahí se complica la situación avanzando hacia el abuso de poder cuando ese gordito arma el caos contra los demás pequeños encerrándolos y atacándolos. Finalmente, el oso enorme de la nena que simboliza su propia independencia cae y esa nena que de inicio buscó venganza, llora el no haber podido controlar el momento. Ah sí, todo aderezado por gritos, guitarrazos y tamborazos.

10 años han pasado, ya no están ni Don Claudio (el de la carnicería donde me enteré de la notica) ni Osama Bin Laden. Los dos fallecieron, no por las mismas causas pero ninguno está ya. ¿Ha cambiado algo? No, nada. La carne ahí sigue en venta, en el mismo lugar y el terrorismo se ha apoderado del planeta entero. La misma esencia con otros intérpretes. Repito, lo que ya he dicho antes: Solo un reset total, una nueva glaciación, nos haría cambiar como sociedad.

miércoles, 13 de abril de 2011

Reflexiones 2011: Salud y Rock; Vida y Muerte.

Imagina que hace 20 anos tuviste que irte de mojado en busca del sueño americano. Que en ese entonces tu país empezaba a estar mal y que lo único que te reconfortaba era su música, esas bandas que estaban rockeando fuerte, ganándose su lugar en la historia. Una de ellas desapareció cuando te fuiste. Hoy, esa banda con la que creciste, esa que te recuerda tu niñez, tus amigos, tus padres...esa banda está de regreso y por unos cuantos dólares podrás estar con ellos.

Esa banda es...Caifanes. Ellos tendrán el apoyo total e incondicional de la comunidad latina de los barrios californianos: San José, San Francisco, Los Ángeles; en el Festival de Coachella 2011 donde con agrado me doy cuenta que le han dado el lugar que se merece. Bien por no ser gringos o una banda de moda actual, si es una leyenda en nuestro país. Como lo son Los Heroes del Silencio para España o Soda Estereo para Argentina o Los Prisioneros para Chile, los Caifanes son su equivalente para nosotros los mexicanos. Una banda que soñaba con sus letras y que con esas ilusiones hacia volar a la gente. Tuve la suerte de ver el primer concierto del reencuentro de esta banda en el Festival Vive Latino sin embargo, nunca los vi cuando era pequeño quizá porque tenia unos 10 u 11 años cuando ellos se separaron y de haberlos visto quizá hubiera sido uno de aquellos que vi llorar en la pista del Foro Sol, a moco tendido lloraban. Por qué..?? Porque eso es lo que hace la música, eso se logra cuando un conjunto de sonidos transpasa la barrera auditiva y llega al corazón o a los recuerdos. Creo que ahí, en los recuerdos, es donde más pega una canción.

Por qué se reunieron..?? Por dinero…?? Por miedo a la muerte..?? Por lo que haya sido, la cuestión es que son un ejemplo para la gente de nuestro país. Por qué..?? Porque dos hombres que se odiaron, que no se podían ver, que no podían saber el uno del otro, olvidaron sus rencores y se unieron. Sí, esa es la historia de Saúl Hernández y Alejandro Marcovich quien irónicamente es aplaudido por sus deliciosas notas con su guitarra en un Vive Latino, festival del cual fue expulsado con lujo de violencia en la edición del año 2000. Por qué..?? Discrepancias irreconciliables. Quizá se reunieron porque los pilares de los Caifanes han visto de cerca la muerte. Primero, Saúl quien merece todo respeto por su voz pues ha pasado por más de 40 cirugías por un supuesto cáncer de Laringe. Marcovich quien requiere de neurocirugía por un tumor cerebral con los riesgos que esta cirugía conllevan. Por último, Sabo Romo quien sufre un infarto que requiere de cateterismo cardiaco en Guadalajara a mediados del año pasado.

La muerte rondó a estas leyendas del rock nacional y si esta fue la que hizo que se reunieran, le damos las gracias. Si fue el dinero, también pues no conozco a nadie que trabaje de gratis ¿o si..?? Bien, casualmente escribo esto estando a un lado de una cama de un hospital público donde esta mi abuela esperando su cirugía de cadera ¿Coqueteando con la muerte..?? No lo sé. Las cartas están echadas y estando o no estando aquí, haciendo o no haciendo nada pasará lo que tenga que pasar. Pido a Dios por mi madre, si es que llega a pasar algo, y por mi abuela en espera de su mejoría y una larga rehabilitación. Lo que me toca lo he hecho y lo demás esta de Dios, espero con ansias acudir una vez más a este festival en California a ser testigo del poder de convocatoria de una enorme banda mexicana esperando a mi regreso mejores noticias.

In God I trust…..


lunes, 11 de enero de 2010

“Mamá, ¿Qué le hacen los Reyes Magos a los globos?”


Los coleccionan, hija” le respondió a su hija con tanta seguridad que casi pude creerle. La niña miró a su madre, sonrió y después miró fijamente hacia la ventana de la combi en la que viajábamos mirando a los varios globeros que trataban de aprovechar la noche, eran las 9:20 pm del martes 5 de enero de 2010. Creo que nunca fui un niño normal porque aunque tenía los juguetes en mis manos no se me ocurría cómo jugar con ellos a diferencia de mi hermano quien siempre perdía sus soldados G.I. Joe porque los llevaba a todos lados. Sin embargo, eso no me impedía pedir obsequios a los Reyes del Oriente. Varios años consecutivos pedí la colección de las Tortugas Ninja y solo recibí una, a Rafael, el de la cinta roja. Ese tipo de tradiciones me encantan de este país pero me he cuestionado si se hace bien en “mentir” con este tipo de “ilusión”. Si esa es la pregunta ¿Es válido mentir para fomentar una ilusión en un niño?


No lo sé, pero en mi experiencia he de decir que a pesar de que por muchos años traté de desenmascarar a los Reyes Magos, el día que por fin supe esa verdad, ese día oficialmente terminó mi niñez y con ella esa emoción por las fiestas decembrinas. Ahí me convertí en Grinch. Fomentar una ilusión en un niño debe ser algo primordial como deben ser las metas en los adultos. Así como no concibo que pase un día sin aprender algo nuevo tampoco concibo que la gente no se ponga metas. Siempre debe haber metas ya sea por día, por semana, por mes y objetivos a cumplir en algunos años. Así me muevo yo, mediante organización. De la misma manera el niño que quiere tener un regalo bajo el árbol de navidad sabe que debe portarse bien durante el año para que los Reyes Magos quienes de alguna extraña manera los miran todo el tiempo puedan complacer esa lista de peticiones. Creo que seguiré esa tradición con mis hijos. No sabrán ese “secreto” hasta que tengan la edad suficiente. Quiero que ellos sientan esa emoción de despertar y correr a ver que hay bajo el árbol pero sobretodo quiero que sean consientes de sus actos. Si saben que no lo hicieron tan bien en 12 largos meses no deben tener tan altas expectativas y, si todo sale bien, no debe ser por cuestiones económicas más bien por merecimientos. Sí, seguiré esta tradición los años que se pueda. Sonaré a viejo pero ya tengo las ansias de desaparecer la noche del 5 de enero colocándome el turbante en la cabeza y regalar sonrisas a mis hijos. Definitivamente me estoy aviejando pero es parte del proceso y creo que mi yo interno ya necesita otro tipo de emociones, este tipo de placeres.


Escribo esto cuando es lunes 11 de Enero cuando viaja ese árbol de navidad, ese que fuimos en familia a comprar al mercado de Jamaica, colgado del camión de la basura junto a otros más en la misma situación llevando con ellos los restos de esa ilusión infantil. Quizá debajo de ese árbol hubo un regalo quizá no y tal vez no fue precisamente porque el niño no se hubiera portado correctamente más bien por la difícil situación económica generalizada. Lo que es casi seguro es que la familia o la mayor parte de ella se reunieron alrededor de él.


El disfraz de navidad ha sido retirado de la casa y poco a poco de la ciudad. Comenzó el expectante 2010 y desde enero los niños deben comenzar a portarse bien y nosotros los adultos a hacer ese estudio o ese ahorro, a trabajar en conseguir esa meta que nos haga hombres exitosos en el futuro cercano. Sin embargo, no olviden que “No vale la pena llegar a la meta sin haber disfrutado el camino”.

martes, 29 de diciembre de 2009

Por un mundo sin Reggaeton

En febrero de 2005 la suerte me dio la oportunidad de conocer la Isla del Encanto. Estuve tres días y sus noches en San Juan de Puerto Rico justo cuando daba sus primeros pasos un seudo género musical. Por aquellos días sonaba fuerte el tema "Gasolina" de un tal Daddy Yankee. Sin embargo, aun no era tan popular aquí en México. Efectivamente, en mi estancia por el Caribe pude percatarme de la euforia que esta música les causa digamos, en la tierra de sus creadores aunque hace poco escuche que Rep. Dominicana se adjudicaba como creador. En fin, ese no debería ser un orgullo ni es el punto a discusión. Recuerdo que en mi segunda noche estábamos de antro en el Sr Frogs del Viejo San Juan. Yo como turista mexicano premiado por una radiodifusora local pues era la sensación, tanto que una chica dejo a un lado a su novio por bailar conmigo. Ese fue mi primer contacto con el Reggaeton. Aquel baile no fue para nada como lo es ahora y no porque el novio de la chica haya estado ahí. Todo mundo bailaba igual. Si bien había contacto físico, este no lo era ni de forma irrespetuosa ni mucho menos vulgar como lamentablemente lo es ahora, a casi 5 años después de que lo conocí.

Gran indignación y repugnancia frente a mis ojos cuando mi compañero de debates en línea a través del msn Messenger, Jaime, me muestra un video de unos niños "perreando" como diversión en una fiesta infantil. Increíblemente dos mujeres (de quienes no puedo asegurar que algún hijo o hija suya se encontraran en dicho ritual) se encontraban alentando a los niños a "perrear". Definamos dos cosas en este relato. Uno, niño es un menor de entre 7 y 10 anos. Dos, perrear se entenderá como el movimiento rítmico y corporal que emule el contacto sexual en cualquiera de las posiciones que dicta el Kama Sutra quedando claro que debe haber contacto físico entre las áreas genitales de ambos sexos. Habiendo definido esos conceptos, continuemos. Esas malas mujeres no solo fomentaban el "perreo" si no que también ellas mismas se ofrecían como, llamémosle, parejas de baile. Así es, ellas también inclinaban sus cuerpos para que algún niño le acercara su entrepierna poniéndole el ejemplo a las niñas que no sabían como iniciarse en la "actividad". Háganme el favor..! En que pinche cabeza cabe hacer eso. Les dejo el link para que lo chequen, si es que no me creen: http://musica.aol.com/2009/10/30/ninos-perreando-sensualmente/

Bueno, quise creer que simplemente había sido un caso aislado pero no fue así. Navegaba por Youtube buscando vídeos chuscos cuando llegue a un video que me causo aun mas indignación e incluso coraje: la grabación de un festival escolar de niños de primaria (5to o 6to ano) bailando o mejor dicho "perreando" reggaeton. Me hice fuerte y vi completo el video. Los niños incluso con uniforme de la escuela. No había vestuario gracias a Dios porque no quiero ni imaginármelo. Pasos del mismo estilo del otro video no más ni menos sexosos pero aquí el verdadero problema es para empezar que un ritual tan vulgar al que no le veo oficio ni beneficio mucho menos alguna sana aplicación en la vida cotidiana como bien lo podría ser una clásica tabla gimnástica, haya sido avalado por las autoridades de la escuela tanto por el profesor como por los directivos. Segundo y aun más preocupante, como puede ser posible que los padres hayan permitido que se haya presentado dicho tema en el festival. No lo justifica ni siquiera que lo hayan hecho por gracia. Ya quiero verlos llorando y rasgándose las vestiduras con su hijo o hija en un embarazo adolescente. En mis tiempos (y aunque aparento, no estoy tan viejo) bailábamos "La calle de las Sirenas" o "Al pasar" ambas del extinto grupo K-bah y recuerdo que en ese entonces lo mas sexy que se llegaba a bailar en un festival escolar era el one hit wonder "Mambo #5" de Lou Vega. Que tiempos tan nobles y lindos aquellos.

Desde los tiempos antiguos se sabe que lo que se vende por si solo es lo que causa placer: sexo y drogas (legales como alcohol y tabaco; o las prohibidas). El Reggaeton promueve el sexo. Discúlpenme pero yo no le encuentro algún otro mensaje con la única excepción de una canción de Nigga dedicada a su fallecida madre que tampoco es la gran cosa. Acepto que esa canción que dice: Boricua, panameña, boliviana y demás nacionalidades me agrada pero por "pegajosa" lo cual ni implica que la pida en las fiestas ni mucho menos que sea buena. Simplemente su intención al ser pegajosa cumple su objetivo: vender, por eso los insoportables e irrespetuosos vagoneros del metro nos ahogan con el sonido Dolby Sorround de sus mochila-bocinas.


No me asusta el hecho de que el Reggaeton toque tan libremente el tema del sexo. Total, el ser humano vino a este mundo a nacer, crecer, morir y dejar descendencia mediante la reproducción pero precisamente eso nos diferencia de los demás animales. El ejemplo claro: los perros. Un perro llega, olfatea a una hembra que este "sexualmente disponible" y se aparean. Si tiene suerte la hembra, el macho permanecerá uno o dos días con ella de lo contrario solo estuvo ahí para el apareamiento, sin cortejo ni previo ni posterior, pequeño gran detalle que hace al humano lo que es: un ser pensante y sentimental que no es lo mismo que emocional. Una emoción es fugaz, un sentimiento perdura en el tiempo. Es peligroso en una sociedad vulnerable y débil como la nuestra que este tipo de seudo música llegue a los oídos de los niños quienes creyendo que las modas son lo correcto hagan mal uso de esta información no adecuada para su edad. Cuando hablo o escribo para hacer crítica social lo hago porque me preocupa el ambiente en el que vivimos, porque me dan tristeza los niños de la calle y porque ya no alcanza el cambio para tanta gente que pide limosna. Sobre todo porque la violencia sexual y la discriminación de género van en aumento. Las miradas lascivas, las palabras ofensivas, los insultos que llegan a terminar en cicatrices en una mujer que si bien no es "mala" al estar ligada a este tipo de música se puede llegar a asumir que ella es así y su novio, ya saben, el clásico reggaetonero vestido con pantalones guangos, gafas polarizadas en plena oscuridad de la noche, tatuajes y con el detalle del arete, la golpea inspirado por alguno de estos temas.


No toco ningún instrumento, salvo la flauta dulce de Yamaha, pero me mueve y siento la musica porque con ella o aderezada con su melodía he conocido y convivido con los mejores amigos que tengo. Te puedo decir por qué me gusta el rock o cualquiera de las canciones que escucho desde la más melosa o la más triste hasta la más llena de odio y rencor. Bajo ese contexto puedo juzgar y pedir 5 razones serias y bien fundamentadas que justifiquen la existencia, los beneficios o los aportes del Reggaeton. A caso es difícil..? Quien esté de acuerdo únase a esta propuesta de "Un mundo sin Reggaeton".


La palabra Reggaeton tiene similitud con la palabra Reggae, música también caribeña con tintes africanos. Por un corto tiempo traje rastas en mi cabeza y por ello me se la historia completa de esa cultura. No tienen nada que ver una con otra, no buscan dar el mismo mensaje. Ni siquiera con el Hip Hop que es 100% música de lírica. No quiero manchar este blog con algún video de los que critico mejor adornemos esta entrada con algo de Hip Hop directo de La Habana.