misael_das letzte einhorn: Balance Decembrino

Cuando acabó octubre (mi mejor mes del año por excelencia) el año terminó para mí y comencé a hacer el balance de lo bueno y malo del 2009 que se va. Ni por más negativo que sea podría decir que fue un mal año ya que no me fue nada mal. En el 2009 por fin pude costearme mis lujos por mí mismo y vaya que me los di. Por primera vez salí del país tres veces en un año, dos movido por la música. Conseguí un trabajo decente que me dio muchas satisfacciones personales, agradecimientos de pacientes e ingresos decentes para mi cosecha y para ayudar en casa. Patrociné algunos sueños y cumplí promesas que había hecho hace algunos años. Regresé a estar con mis amigos de la prepa y de la facultad. Por cuarto año consecutivo una reunión de todos en mi casa, la de todos.

Por primera vez espero con ciertas ganas, cierta ansiedad a que llegue la navidad por dos razones: uno, al haber algo de poder económico habrá regalos para todos en la casa cumpliendo con los estándares materiales de la temporada. Dos, por culpa de una pequeña niña que llegó a esta familia y que todos queremos mucho: Regina, la sobrinita hija de la prima con la que crecí como si fuéramos hermanos durante la primaria y Ernesto no me dejará mentir. Por eso quiero mucho a esa bebé y por ella adornamos la casa, para ella pusimos el árbol de navidad que no se había puesto en los cuatro años que llevamos viviendo aquí. Un niño en la familia cambia la vida de todos incluso el semblante arrogante de mi hermano cambia con esa nena. No quiero ni imaginar cuando tenga mis propios hijos y me entregue completamente a ellos por eso ya está hecha la lista de errores que no debo cometer con ellos.

Podría dar menciones específicas a personas y acciones que debo agradecer este año pero no lo haré para no olvidar u ofender a nadie. Pero les agradezco por los buenos momentos y malos momentos, por estar haciéndome compañía cuando la necesitaba, gracias por las veces que nos levantamos juntos mutuamente, gracias a los nuevos amigos que conocí este año y que sé perdurarán muchos más. Gracias a los que permanecen, a los que permanecerán y gracias por qué no a los que poco a poco se fueron y ya no están. La única mención específica que haré es para Lety y Koyote (q.p.d.) donde quiera que estén porque a ellos los conocí por internet y leyendo sus blogs que aún están vigentes me inspiré para estar aquí escribiendo y atreviéndome a hablar, a criticar y a unir como lo aprendí de ellos desde aquel diciembre de 2004 cuando tomamos una cerveza juntos escuchando surf con el ambiente adornado por imágenes de los Simpson. Ese fue un momento triste al ver partir a dos de los mejores jóvenes que he conocido, de los más alivianados.

Tenía que escribir como lo hago cada año para dar gracias por un segundo buen año consecutivamente. Siempre primero a Dios y después a los que han estado contigo. Escribo también porque el año que viene será diferente si bien en este hice todo lo que me vino en gana el otro me limitaré al encierro del hospital (otra vez) pero como de costumbre me escaparé para la música, para mis amigos y echar la chela con ellos, para el Misael no médico. “Algunos pajaritos no se les puede encerrar se les van secando el alma y de pronto ya no quieren cantar” eso dice la canción llamada “El viejo” de una banda uruguaya llamada La Vela Puerca y yo soy de esos pajaritos. Comienza el primer año de la primera parte de mi plan así que debo echarle ganas para llegar a la meta.

El 2009 termina y me deja muchos buenos momentos entre ellos una revancha con la vida, muchos ejemplos recibidos y expuestos. Para unos soy un ejemplo o un loco soñador. Para mí, ustedes mis amigos que leen este blog, simplemente son la razón de no haberme ido lejos a hacer la especialidad porque no caben en la maleta y a veces en la cabeza no me son suficientes.